Recién acabada la temporada del gallego de montaña nos
surgen estas dudas:
¿Es seguro para los pilotos correr en el Campeonato Gallego
de Montaña?
¿Es seguro para el aficionado asistir a una prueba del
gallego de Montaña?
¿Es seguro para los miembros de la organización de una
subida en Galicia?
Tristemente, tras lo vivido estas últimas temporadas, para
las tres preguntas la respuesta es no, no y no.
Obviamente es un deporte de riesgo, un riesgo que hay que
tratar siempre de minimizar al máximo. Riesgo que debían tomar el mínimo número
de personas posible. Pero carrera tras
carrera estamos viendo como pequeños errores de confianza o inexperiencia
quizás, provocan situaciones de verdadero peligro.
Sin ir más lejos, el pasado fin de semana he presenciado una
de estas situaciones que te hacen llevar las manos a la cabeza en la VII Subida
a Oia. Transcurría la última manga cuando observo que un piloto tras una avería y posterior trompo, está
descendiendo por el trazado sin haberse detenido todavía la carrera, de hecho
puedo ver como a todavía llegan 2 vehículos más a esta zona. No sucedió nada en
esta ocasión, quizás por fortuna, pero no es la primera vez que un hecho como
este acaba en accidente.
En la subida a Pontevedra celebrada este año vimos como tras
el incidente de un piloto, el que venía detrás arrollaba a un comisario que
salía a detener la carrera y evitar quizás un mal mayor, la verdad, el segundo
piloto no tendría ni siquiera que haber llegado a este punto del trazado si se
le hubiera sacado en el tramo precedente la bandera de detención.
En la subida a Escusa, también esta temporada, he
presenciado una situación de riesgo que se solventaba gracias a un aficionado
que tomo la decisión de agarrar la bandera y detener en la entrada a la curva
al piloto que se aproximaba, porque el piloto que lo precedía se había detenido
en la salida de esa misma curva. El bandera, en esa ocasión, miembro de protección civil, abandono
su puesto para ir a ver si el coche que se había detenido, lo había hecho en el
trazado o no, quedando la bandera tirada junto al extintor y olvidándose que
detrás de aquel vehículo vendría otro. Antes de que el bandera volviera a su
puesto el siguiente coche ya habría llegado a este punto del trazado. Repito
fue un aficionado el que lo detuvo en esta ocasión, si no quizás estaríamos
lamentando otro accidente.
En la subida a Pontenova, en Lugo, el coche 00 no salía a
pista tras el último participante si no que lo hacía tras el coche de dirección de carrera, el coche medico y el de
tráfico, cuando todo el público daba por finalizada la manga y saltaba a la
carretera para cambiar de sitio era cuando aparecía el coche 00.
Seguramente en el caso de Pontevedra la culpa sea del
público, dado que en cuanto había un accidente o salida de vía, la gente saltaban
a la carretera en masa y provocaban la detención automática de la carrera sin
motivo, hay que recordar que el reglamento dice que si el vehículo que sufre el
accidente no queda estorbando en la carretera no es necesario detener la
carrera, a no ser que sea necesario evacuar al piloto accidentado.
Simplemente es necesario que el bandera
avise a los pilotos del posible peligro con la bandera amarilla.
En los otros casos que relato, la actuación de los banderas
es el que se pone en entredicho, sin contar que un vehículo que desciende por
el trazado de una subida sin ser detrás del coche de dirección de carrera ha de
ser excluido automáticamente. Sea por el motivo que sea nunca se debe descender
cuando no se sabe si esta parada la carrera, por el peligro que supone de una
colisión frontal.
Cuál es la solución a este tipo de situaciones. A mi corto
entender una formación más exhaustiva tanto del público como de pilotos y la
profesionalización de los banderas.
El público habitual, que lo hay, normalmente conoce la
norma, pero siempre hay gente que asiste por primera vez a un evento de este
tipo y carece del conocimiento necesario para saber como debe actuar. Alguno
piensa que todo vale en un día de carreras pero muchas veces el público no solo
se pone en riesgo, sino que pone en riesgo también a la organización y pilotos
sin ser conscientes. Si saltas a la
carretera antes de que se detenga la carrera, aunque sea con la buena fe de
ayudar o empujar a un piloto, corres el riesgo de ser atropellado o que
atropellen a alguien como ocurrió en Pontevedra.
Los pilotos son, o deberían ser, los mejores conocedores del
reglamento, por su propio interés. Muchas veces cometen errores por
desconocimiento o por dudas que motivan exclusiones, a pesar de las reuniones o
breafing de pilotos que se suelen hacer antes de cada carrera, para recordar el
sistema de señalización y las normas en
cada subida, estas reuniones son a titulo recordatorio, porque teóricamente en
todas las carreras del campeonato deberían ser las mismas dado que se aplica el
mismo reglamento.
En cuanto a los banderas y comisarios la mejor situación o
propuesta que se me ocurre seria hacer un equipo de banderas que funcionara
como tal, un equipo.
Me refiero a un grupo de personas que se dediquen a realizar
las labores de bandera de manera profesional, que estén en disposición del
material necesario para realizar su función de la manera mas segura posible y
tengan conocimiento y lo mas importante que ganen experiencia carrera tras carrera
de manera que su labor se convierta en eficiente de verdad.

Hoy por hoy la escudería que va a organizar una subida, se
ve en el compromiso de tener buscar voluntarios, año tras año, que cubran los
puestos de bandera y en muchos casos, familiares y amigos terminan en estos
puestos. En ocasiones estas personas que colaboran de buena fe, desconocen
totalmente el funcionamiento de este tipo de carreras y como deben actuar en
según que situaciones, a excepción claro de una breve reunión en la que se le
explica desde dirección de carrera como actuar en caso de accidente, cada
organización por supuesto la hará lo mejor que puede o entiende, pero a la
vista de lo acaecido durante esta temporada algo se esta haciendo mal.
Un equipo bien formado y bien equipado, y con bien equipado
me refiero con los Equipos de Protección Individual (EPI) básicos, dígase un
mono ignifugo, calzado de seguridad y unos guantes, seria ya un avance grande
camino a la mejora de la seguridad.
Al ser un grupo determinado, no sería necesario tener que comprar cada vez estos equipos, el propio bandera seria el responsable del uso
responsable de los mismos y de asistir a las carreras ya equipado con sus
cosas. Y en este grupo de cosas
incluiría un juego de banderas. Las banderas que sean necesarias y con la
variedad de colores que se establezca. Al ser un grupo fijo de gente la
variedad de colores y su uso no sería un problema porque estarían
familiarizados con su uso. Esto es básico porque en algunas subidas solo disponen
de banderas amarillas y en otras disponen de amarillas y rojas pero en ningún
caso disponen de banderas de aceite, de aviso de adelantamiento o de carrera libre y así con un solo juego de
banderas se cubrirían todas las subidas de la comunidad. Por supuesto unos
walkie talkie serian imprescindibles para un funcionamiento más eficiente,
además como los banderas se conocerían a lo largo de las carreras sería muy
cómodo para ellos poder comunicarse y confiar en la labor que desarrolla tu
compañero.

El escobón los
extintores y la sepiolita podría quedar a cargo de las escuderías que en la
mayoría de casos ya poseen y conservan. Por supuesto seria engorroso tener que
andar con este material para los banderas, pero sería fácil para las
organizaciones tenerlos disponibles en cada puesto de bandera al comienzo de la
misma.
Esto en principio no debería suponer un sobrecoste a las
escuderías, tampoco un ahorro, porque tendrían que destinar el dinero que se
ahorran en licencias de bandera y comisarios, en pagar este servicio más
“profesional”.
Los únicos que se podrían ver perjudicados, si esto es un
perjuicio, en una coyuntura como esta, seria en este caso la FGA, porque dejaría
de ingresar el coste de cientos de licencias de banderas y comisarios pero el
resto nos veríamos notablemente beneficiados.
Ahora que el campeonato a finalizado, podemos ir pensando ya
en la próxima temporada y como podemos hacer para mantener viva, una modalidad
del automovilismo, que agoniza, que cada día pierde adeptos y participantes a
pasos cada vez más grandes.
Señores, SOLUCIONES, que es la hora de decir basta y plantar
cara a un problema que cada día se hace más palpable y con simplemente quejarse y criticarnos unos a
otros no vamos conseguir ninguna mejoría.
MOUCHORACING