Un fallo técnico en su Mitsubishi EVO IX obligó a abandonar al piloto majorero, cuando se encontraba inmerso en plena pugna por la victoria en el Rallye de La Oliva.
Gustavo Sosa afrontaba pleno de ambición la última cita del
Campeonato Autonómico de Rallyes de Tierra, el Rallye de la Oliva, valedero, asimismo, para los certámenes provincial e insular de Canarias. A pesar de no mantener ya apenas posibilidades de
adjudicarse el título por culpa de las averías mecánicas, que han cercenado drásticamente las amplias opciones de cara al campeonato con las que comenzó la temporada; el piloto majorero afrontaba el
Rallye de la Oliva completamente motivado, ávido por conseguir un nuevo triunfo en esta prueba que le permitiese olvidar la mala racha de las últimas carreras, y, al mismo tiempo, demostrar, una vez
más, su potencial.
El piloto del Mercasosa Rallye Team aprovechaba también este rallye
para volver a acoplarse al copiloto canario Rogelio Peñate, con el objetivo de coger ritmo en equipo de cara a su próximo compromiso conjunto en el Campeonato de España de Rallyes de Tierra, el
Rallye de Serón. Sin embargo, desgraciadamente, la fortuna volvió a dar la espalda a Sosa en los tramos de La Oliva, esta vez de forma demasiado prematura.
Gustavo comenzó el rallye marcando un registro muy halagüeño, que le
situó segundo en la clasificación general, a apenas un segundo y medio del primer puesto, al término del primer tramo, a pesar de sufrir ya un fallo en el motor de su coche nada más ponerse el
cronómetro en marcha. Un crono, el registrado en la especial con la que se inauguró el recorrido, que reafirmó a las primeras de cambio a Sosa como uno de los máximos candidatos a la victoria en la
última fecha del Campeonato Autonómico de Rallyes de Tierra. En cambio, la mecánica volvió a traicionarle poco después, cuando se encontraba ya inmerso en plena lucha por el triunfo.
En los compases finales del segundo tramo del itinerario, a los
problemas que venían sufriendo ya en el propulsor de su Mitsubishi EVO IX se sumó una avería en la caja de cambios, que obligó, irremediablemente, a Sosa y a su copiloto, Rogelio Peñate, a apearse
inmediatamente del rallye, en el preciso instante en que iban buscando asaltar ya el liderato de la general.
“A dos kilómetros de la meta del segundo tramo sufrimos una avería
en el cambio que no nos dejó otra opción que echar pie a tierra cuando la carrera no había hecho más que comenzar. La verdad es que el rallye se me hizo muy corto. Apenas me dio tiempo a coger ritmo.
Venía con muchas ganas de volver a ganar en La Oliva, y creo que, de no ser por la mecánica, hubiésemos tenido muchas opciones de llevarnos la victoria. Pero está visto que esta temporada la suerte
no me está acompañando con tantas averías”, manifestó el piloto majorero, visiblemente contrariado por la mala racha de infortunios que está padeciendo este año. “Espero que en Serón remita ya está
situación y podamos correr de una vez por todas sin problemas”, añadió Sosa, involucrado ya en pleno proceso de preparación para su próximo compromiso en el Campeonato de España de Rallyes de Tierra,
que tendrá lugar el próximo fin de semana en la provincia andaluza de Almería.
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